Los ejercicios de Paida consisten en una forma de despejar diferentes zonas del cuerpo
mediante golpeos controlados con la palma de la mano o con otras herramientas (finas cañas de bambú) que producen una vibración en el interior del cuerpo, ya sea en las diferentes capas de
fascia, los tejidos del cuerpo, como en la musculatura y las zonas orgánicas.
Es una práctica para desalojar la energía obstruida y permitir el buen funcionamiento y circulación del Qi. Ayuda a activar la circulación y desentumecer los músculos,
favorece a reducir el dolor de espalda, ayuda al incremento de la claridad mental, la circulación sanguínea
y la relajación. Ayuda también a aliviar las condiciones producidas por el fenómeno de “viento” entendido por la Medicina China, para romper el
estancamiento y ayudar a llevar la homeostasis al organismo.
No es una práctica agresiva pues el empleo del Paida no lleva consigo un dolor desagradable sino que la intensidad la
va pidiendo el cuerpo con la práctica.